Llegas a casa, el día fue largo y te sientes cansado y ves que tu sillón favorito fue atacado por las garras de tu gato, a muchos nos ha pasado tener esta experiencia en algún momento. A veces me pregunto cómo pueden lucir tan adorables y al mismo tiempo ser tan destructivos, pero no es maldad sino simplemente un instinto que hay que aprender a canalizar.
Los rascadores son ideales para satisfacer las necesidades instintivas de tu gato, por lo que en este artículo veremos como es el razonamiento detrás de estos comportamientos y conoceremos las alternativas de rascadores que nos ayuden a tomar una decisión acertada que resultará de beneficio para ti y tu gato.
¿Por qué rascan los gatos?
La principal razón de su rascado es porque necesitan mantener sus garras en perfectas condiciones y el rascar les ayuda a eliminar material viejo de ellas. También marcan su territorio al rascar, ya que dejan su olor a través de las glándulas en sus patas, así dejan señales visuales y olfativas para dejar ver su presencia. Al rascarse también estiran su cuerpo, lo que les ayude en su bienestar físico y mental.
Cómo vemos, el rascado es natural, instintivo y de beneficio para nuestros amigos felinos, por lo que hay que ofrecer en casa una manera de que rasquen superficies y así evitar que lo hagan sobre muebles. Además, si no logran satisfacer esta necesidad, podría causarles frustración y estrés lo que podría derivar en comportamientos no deseados.
Tipos de Rascadores para Gato
Para elegir la opción que mejor se adapte a tu gato y a ti, lo mejor es conocer de antemano los diferentes tipos de rascadores y la manera en que satisfacen las necesidades de tu felino. Estos son los principales tipos de rascadores:
Poste rascador
Es uno de los rascadores más comunes, le permite al gato estirarse completamente, siendo de beneficio para su cuerpo y bienestar general. Consiste en un poste vertical cubierto de cuerda de sisal, yute o alfombra, sin embargo hay que tener en cuenta que el yute suele ser menos resistente.
Rascador de torre o árbol
Este tipo de rascador le ofrece a los gatos la opción de trepar, descansar y jugar además de rascar. Es una gran opción si tienes más de un gato, pues tiene espacio para que varios felinos lo usen al mismo tiempo. A diferencia del poste solo, estas estructuras son más elaboradas y pueden ser de varios niveles con plataformas, cuevas y juguetes colgantes.
Rascadores planos
Es una opción bastante común que es económica y se puede reemplazar muy fácil ya que suelen estar hechos de cartón corrugado. Están hechos para ponerse en el suelo para aquellos gatos que prefieren rascar de manera horizontal.
Rascadores de cartón
Además del rascador plano, hay otros modelos hechos de cartón corrugado que tienen distintas formas y tamaños. Estas opciones son económicas pero se desgastan más rápido que otros materiales.
Rascadores en ángulo
Este tipo de rascador le ofrece al gato una manera dinámica de estirarse y trabajar varios grupos musculares en su rascado. Estos modelos tienen una superficie inclinada además de la superficie horizontal.
Rascadores de cestería
Estos rascadores ofrecen una estética diferente al hogar, generalmente están hechos de materiales naturales como el mimbre.
Cómo Elegir el Rascador Perfecto para Tu Gato
El material es esencial a la hora de elegir, los gatos prefieren las fibras naturales como el sisal, este les permite afilar sus uñas de manera efectiva ya que son más resistentes que los de cartón. Otro aspecto a considerar es la estabilidad; un rascador con estructura firme hará sentir más seguro a tu gato, por lo que tenderá a usarlo más que uno inestable. El alto del rascador es importante, ya que un rascador alto con varios niveles pueden ofrecer beneficios a su salud física además de satisfacer su instinto de rascado. Observa que tipo de rutina de rascado tiene tu gato para que tenga un rascador que se adapte a el, lo que ayudará a evitar que dañe los muebles y en su lugar use el rascador.
Como Entrenar a tu Gato para Usar el Rascador
Lo primero que debes hacer es colocar el rascador en un lugar accesible y donde tu gato pase mucho tiempo para que lo unique rápido y lo adopte como su lugar de rascado. Si a tu gato le gusta la hierba gatera o catnip, será muy efectivo poner sobre el rascador para que llame su atención y tenga una asociación positiva con él. Otra estrategia es colocar sus juguetes sobre o alrededor del rascador, incentivando su curiosidad y ganas de interactuar.
Evita regañar a tu gato cuando rasque en lugares en los que no debería; en cambio, diríjelo suavemente hacia el rascador y dale un refuerzo positivo con caricias o premios. La clave es tener paciencia y ser consistente durante este proceso para que tu gato adopte el hábito de usar el rascador.
Mantenimiento y Cuidado del Rascador
Con una rutina de limpieza adecuada podrás mantener el rascador en óptimas condiciones, con lo que durará más y será un ambiente más higiénico y seguro para tu gato.
- Eliminación de pelos y polvo: Con el cepillo de tu gato o uno de ropa retira el pelo acumulado y el polvo, después pasa una aspiradora para eliminar los residuos mas profundos que pudieron haber quedado.
- Desinfección y neutralización de olores: Mezcla agua con bicarbonato de sodio o vinagre blanco y ponlo en un rociador de agua. Rocía el rascador con la mezcla ligeramente para no empaparlo y deja que se seque antes de que el gato lo use otra vez.
- Limpieza de rascadores pequeños: Si el material del rascador lo permite, sumergelo en una mezcla de agua y jabón suave y frota con una esponja. Si agregas vinagre blanco o limón al agua servirá para eliminar malos olores. No lo pongas al alcance de tu gato hasta que esté completamente seco.
- Evitar productos con olores fuertes: No uses líquidos con fragancias fuertes, tampoco con químicos como el cloro o aquellos que tienen amoniaco, ya que puedes afectar la salud de tu gato.
Con todas las opciones disponibles, seguro encuentras el rascador perfecto para tu michi y salvas tus muebles de arañazos. ¿Tu gato ya tiene un rascador favorito? ¡Escribenos en los comentarios!
